Chase es hijo de Meyer y hermano de Everest. Nació en el refugio tras el rescate de su mamá, quien llegó embarazada. Lleva desde los tres meses en acogida junto con su madre y su hermano, que son los únicos que no lograron ser adoptados.
Chase nació con una pequeña malformación en la patita pero eso no le impide hacer una vida normal. Come y duerme mucho y pide caricias a tu lado todo el tiempo para que no dejes de tocarlo.
Le encantan los niños y, en general, todas las personas. Siempre te acompaña y se queda a tu lado para que le des un achuchón o un mimito. Es sencillamente encantador.
Le gusta jugar con cordones y peluches de ratones, pero solo durante un ratito. Al rato ya pide unas caricias y se va a dormir. Es tan tranquilo que parece un viejo en un cuerpo de joven.
Convive con más gatos pero él es muy independiente.
Recuerda que una adopción es para toda la vida del animal. Rellena este formulario y nos pondremos en contacto contigo para asegurarnos de que tu elección es compatible con las necesidades del animal y tus circunstancias.
Apadrinar a Chase
Tu generosidad puede marcar la diferencia, sobre todo en animales vulnerables. Con tu apadrinamiento protegerás y mejorarás la vida del animal.